El primer jesuita y primer suramericano en convertirse en pontífice, el papa Francisco, falleció el 21 de abril a los 88 años, confirmó el Vaticano. El religioso imprimió rápidamente una impronta de cercanía con la gente, despreció los lujos de la Iglesia y realzó unas sensibilidades sociales que atravesaron su cruzada por reformar la milenaria institución.